Foca barbuda

Foca barbuda

Las focas barbudas son los fócidos de mayor tamaño entre las focas árticas. Tienen un conjunto abundante de gruesos bigotes, que tienden a encresparse cuando se secan. Son estos bigotes (o vibrissae), los que le otorgan a esa especie su nombre común.

Características

Las focas barbudas son los fócidos de mayor tamaño entre las focas de la región norte. Las adultas tienen entre 2-2.5 metros de largo y son de color gris marrón (algunas tienen manchas irregulares de color más brillante). El peso de las focas barbudas varía dramáticamente con cada ciclo anual, pero el peso promedio es de 250-300 kg. Las hembras, que en esta especie son un poco más grandes que los machos, pueden alcanzar hasta un sobrepeso de 425 kg en la primavera.

No resulta fácil distinguir los sexos. Físicamente, las focas barbudas presentan numerosos rasgos distintivos: sus cuerpos tienen una forma bastante rectangular; sus cabezas lucen pequeñas respecto al tamaño de sus cuerpos; las aletas frontales tienen forma cuadrada, fuertes garras, siendo el dedo del medio el más largo; tienen un abundante conjunto de gruesos bigotes, que tienden a encresparse cuando se secan. Son estos bigotes (o vibrissae), los que le otorgan a esa especie su nombre.

Las crías de foca miden aproximadamente 1.3 metros al nacer y promedian un peso de 33 kg. Cuando nacen, parte de su piel es de un gris azulado, que comienzan a mudar por una piel gris- amarronada de un tono más oscuro, y más brillante en el vientre, esa será su piel después de haber transcurrido las primeras semanas de vida. En la cara, tienen manchas blancas en las mejillas y las cejas tienen lunares blancos, que les dan una apariencia de “bandido” o de oso de peluche.

Características de la foca barbuda

Las focas con 1 ó 2 años de vida, guardan mucha similitud con los cachorros, pero los rasgos faciales son menos distinguibles y a menudo tienen manchas en sus barrigas.

Distribución

Las focas barbudas están distribuidas de forma dispareja por todo el Círculo Polar Ártico. Sus hábitats preferidos son los bloques y témpanos de hielo ubicados en superficies que se encuentran sobre aguas poco profundas. Los animales adolescentes deambulan generalmente en recorridos bastante amplios, pero los adultos suelen realizar pequeños viajes cerca de su casa, permaneciendo en las aguas costeras la mayor parte del año.

Ecología

No es posible calcular un estimado del total de focas barbudas, ya que resulta muy difícil sondear a toda la población. Similares a las focas anilladas, las focas barbudas son amantes del hielo. Es inusual verlas sobre tierra; prefieren salir a arrastrarse sobre el hielo. Aun así, ocasionalmente, las focas barbudas nadan a las orillas durante los meses de verano. Esta especie de foca es muy tranquila y resulta fácil aproximarse a ellas en zonas donde no son constantemente cazadas.

Las focas barbudas desprenden su pelaje de manera más dispersa que otras focas comunes, perdiendo pelo durante la mayor parte del año. Lo que sí tienen, es un período concentrado de mudar el pelaje en Junio/Julio, durante el que prefieren no entrar en el agua. En este período del año, no hay hielo suficiente en las áreas costeras, por lo que las focas barbudas pueden ser vistas en pequeños grupos sobre el hielo existente. Más allá de la falta de integración social que se produce durante la época de reproducción y la de muda, las focas barbudas, por lo general, son animales solitarios.

Ecología de la foca barbuda

La foca barbuda no nada a grandes profundidades; se alimenta en las superficies costeras y, por lo tanto, normalmente no requiere de sumergirse a más de 200-300 metros. Los cachorros durante su primer año, suelen nadar las distancias más profundas (hasta 450 m), pero cuando son mayores, los animales más experimentados, permanecen en la superficie, donde residen la mayoría de sus presas.

Las focas barbudas se alimentan de una amplia variedad de presas, pero predominantemente son comensales lentos, comiendo almejas, camarones, cangrejos, calamares, peces y una variedad de otras pequeñas presas que encuentran cerca, sobre o en el suelo oceánico. Pueden utilizar sus bigotes para rastrear en el fondo blando del sedimento marino, presas escondidas que atrapan realizando una combinación de expulsión y succión de agua.

Algunas focas barbudas tienen un tono herrumbroso en las caras y las aletas delanteras. Esta coloración es el resultado de compuestos de hierro que salen a la superficie, adhiriéndose al pelo de estos animales mientras se alimentan, y entonces reacciona químicamente con el oxígeno en la superficie. El óxido se acumula más en los pelos que dentro de las focas.

Los osos polares son los principales depredadores de las focas barbudas, pero las morsas, las ballenas asesinas y los tiburones boreales o de Groenlandia, también se alimentan de focas barbudas, particularmente de los cachorros.

Tiempo de vida de la foca barbuda

Tiempo de vida y reproducción

Las focas barbudas dan a luz en primavera. El período cúspide de gestación es a principios de mayo. Normalmente, las hembras, dan a luz en pequeños témpanos de hielo flotantes en aguas poco profundas. Los cachorros entran al agua rápidamente, horas después de nacer, lo que probablemente es una respuesta a la depredación en masas de los osos polares. Los cachorros se convierten en competentes buzos durante los 18 a 24 días que son cuidados por sus madres. Durante este tiempo, consumen cerca de 8 litros de leche diarios que contienen un 50% de grasa.

Consecuentemente, crecen de manera rápida – a una escala promedio de 3.3 kg por día. Los cachorros suelen pesar cerca de 100 kg cuando son destetados. El apareamiento se produce hacia el final del período de lactancia. Durante el periodo de apareamiento, las focas barbudas machos, “cantan” para atraer a las hembras. Sus bellas, pero leves y melancólicas gemidos submarinos se componen de una ondulación que realizan mientras descienden en espiral y que puede ser escuchada a muchos kilómetros en situaciones de tranquilidad.

Los machos reclaman pequeños territorios de océano creando pantallas de burbujas, donde cantan intensa y repetidamente durante varias semanas. Algunos machos ocupan las mismas áreas durante varios años seguidos. Las hembras alcanzan la madurez sexual a los cinco años de vida, mientras que los machos son un poco mayores, cuando alcanzan la madurez, usualmente entre los seis y siete años. Las focas barbudas normalmente viven hasta los 20-25 años.

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